Categorías
autoconocimiento Autocontrol Desarrollo Personal Ejercicios Emoción

¿Qué te vas a poner hoy?

Los vaqueros, o mejor el pantalón negro.

Parece que hace frío, y coges un jersey.

¿Te llevas el paraguas? No, no va a llover.

¿Te pones la postura de víctima o mejor tomas el control de tu vida?

¿Te suena ridícula esta última elección?

Pues es exactamente lo que haces a diario. A veces te darás cuenta y otras no, pero siempre eres tú quien elige tu actitud en cada momento, no te la pone nadie. Ni el mal tiempo, ni las obras en la carretera, ni los atascos que produce, ni tu ex que publica fotos felices en Facebook.

A veces ocurren imprevistos, o las personas cercanas hacen ciertas cosas, pero cómo te comportas tú ante eso, es sólo decisión tuya. Repito: DE-CI-SIÓN. Y cuando hablo de comportamiento, me refiero no sólo a qué haces sino a qué piensas. Porque el pensamiento es el primer eslabón de la cadena que nos lleva a cómo nos sentimos y cómo actuamos.

¿Qué piensas cuando te encuentras con una situación que no deseabas?

Cuando hay retenciones en la carretera: “¡ya empieza mal el día! Voy a llegar tarde y no voy a encontrar donde aparcar”.

Cuando has salido de casa sin paraguas y de pronto empieza a llover: “¡seré imbécil! ¡Si estuve a punto de cogerlo! Con los pies empapados voy a estar todo el día ¡ya verás qué resfriado!”.

Cuando tu ex cuelga fotos alegres en redes sociales: “yo sé que intenta hacerme daño. Pues no lo va a conseguir, voy a colgar yo otra con alguien que no conozca. ¡Qué se j***!”

¿Alguno de esos pensamientos te hace sentir más contento? ¿O te ayuda a que los coches circulen más rápido, a que salga el sol, o a que puedas pasar página y superar la ruptura?

Hay problemas sobre los que tú tienes muy poco o ningún control.

Ni el tráfico, ni el tiempo, ni la conducta de los demás están en tus manos. Como tampoco lo están situaciones más serias como una enfermedad, o una pérdida. Son “las cartas que nos han tocado en la partida”.

Sin embargo, dentro de cada una de esas situaciones, hay factores que sí puedes cambiar, al menos en parte.

Poner música durante el atasco para distraer tu impaciencia, buscar una tienda cercana donde comprar un paraguas, dejar de ver el perfil de Facebook de tu ex, o aprovechar la mínima oportunidad de disfrute que la enfermedad te permita. Optar por dedicar tu energía a estos aspectos de los problemas o retos es ser proactivo. Hacer algo activamente para cambiar tu humor, para mejorar la situación, no limitarse a quejarse y reaccionar ante lo que ocurre alrededor.

Dónde depositas tu tiempo y tu energía es una decisión enteramente tuya. Una decisión que tomas cada día varias veces.

No eliges las cartas que te tocan, pero sí decides cómo juegas, cuándo arriesgas y cuándo pasas.

Ahora estás pensando, “vale, yo quiero dejar de preocuparme tanto, pero no es tan fácil.”

No basta con quererlo, desde luego, eso ya lo habrás intentado y no te has vuelto más positivo mágicamente.

¿Qué harías si fueses el responsable de la actitud de otra persona? Le darías indicaciones para que centrase su atención en los factores que sí depende de ella cada vez que empezase a quejarse. O quizá le harías firmar un contrato que le compromete a ser proactiva en su día a día.

Ésas son algunas de las estrategias que puedes usar contigo mismo. Cuando hablamos de decirte a ti mismo qué actitud tomar, nos referimos exactamente a eso. Dilo. Y si puede ser en voz alta, mejor. Dite a ti mismo qué actitud vas a tomar ante las pequeñas o grandes dificultades. Nadie lo va a hacer por ti. Y se ha comprobado que quejarse mucho no soluciona el problema –aunque sí empeora el estado de ánimo. El tuyo y el de los que te escuchan-.

En las películas de vaqueros el bueno siempre decía en algún momento que un hombre – o mujer, por supuesto- vale tanto como su palabra. ¿No vas a cumplir tú con la tuya? Date tu palabra, y comprométete a cumplirla, como lo harías si el compromiso fuera con otro.

Una respuesta a «¿Qué te vas a poner hoy?»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *